El Deo gratias de Ockeghem es un ejemplo de canon utilizado con fines expresivos. En él, Ockeghem pretende representar los coros celestiales, de acuerdo con su iconografía:
- Son coros que cantan de forma perpetua y con una melodía unánime
- Son cantos de alabanza a Dios
- Los ángeles rodean a la Sagrada Familia y a su vez cantan alter ad alterum (los unos a los otros)
- Existe un marcado respeto por las jerarquías
- Los ángeles mueven sus alas a la par que cantan
- Para demostrar la perpetuidad y unanimidad de la melodía, Ockeghem eligió la forma de canon circular donde cada voz canta la misma canción, que vuelve a repetirse indefinidamente cada vez que llega al final.
- La letra, "Deo gratias", encumbra el nombre de Dios.
- El hecho de que el modelo sea circular hace que los cantantes se sitúen en un círculo, como harían los ángeles alrededor de la Divinidad.
- El canon se compone de cuatro coros distintos que se van alternando, con 9 voces cada uno (tantas como jerarquías celestiales).
- Las consonantes de «gratias», sirven para emular el frufrú de las alas de los ángeles.
Esto nos da un canon con 36 voces, un puzzle imposible de encajar, de no ser por su sencillísima estructura armónica. De hecho, más que una composición propiamente dicha (con cierta forma, cierto clímax, cierta narración propia), se trata de una propuesta de sonoridad: ni siquiera tiene final, o un hilo conductor claro, funciona más bien como una textura.
Por último, ciertos sonidos que aparecen mágicamente entre las voces sin que nadie los esté «cantando» (son especialmente apreciables a partir del minuto 4′30” del vídeo). Se trata de resonancias muy potenciadas debido a la densidad sonora y los sonidos armónicos, perfectamente afinados, que simulan el sonido de instrumentos de viento y violines.
http://www.enchufa2.es/archives/deo-gratias-de-johannes-ockeghem-el-canon-en-el-renacimiento.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario