La palabra vacuna se deriva de la palabra en latín vaca, que para los que hablamos español significa lo mismo, vaca. Esta palabra fue creada por Edward Jenner cuando estudio y propuso el desarrollo de un método profiláctico para evitar la infección con viruela humana usando la viruela vacuna (la viruela que le da a las vacas).
La viruela era una enfermedad que afectaba a una gran parte de la población del mundo, causando muchas muertes y marcando con cicatrices deformantes a los sobrevivientes. A mediados del siglo XVIII ya se reconocía que las mujeres que ordeñaban las vacas no sufrían de viruela humana, si se habían infectado con viruela vacuna. La viruela vacuna causaba ampollas en las ubres de las vacas. Muchas de las que ordeñaban vacas desarrollaban ampollas similares en sus manos y brazos, que no causaban gran enfermedad en los humanos. Cuando alguna población era atacada por una epidemia de viruela humana, eran estas mujeres las que no sufrían ninguna infección.
Fue ese conocimiento popular lo que le dio la idea a Jenner de estudiar la veracidad de esa creencia y decidió probar su hipótesis de que la viruela vacuna protegía a las personas de la viruela humana.
Su oportunidad llegó cuando en mayo de 1796, una ordeñadora llamada Sarah Nelmes desarrolló viruela vacuna a través del contacto con las vacas. Jenner sacó fluido de una pústula de la mano de Nelmes e inoculó a James Phipps, un niño saludable de ocho años. Él hizo 2 cortes superficiales de media pulgada en el brazo del niño y aplicó el fluido. Seis semanas más tarde inoculó al niño con el virus vivo de la viruela humana, pero el niño no se enfermó. Este procedimiento se conoce como "variolación." Meses más tarde Jenner volvió a exponer al niño al virus de la viruela humana a través de la variolación, sin causar enfermedad. Aparentemente Jenner también expuso a varias personas que habían tenido viruela vacuna al virus de la viruela humana, sin causar infección en ellos. Estos experimentos y observaciones llevaron a Jenner a concluir que efectivamente el virus de la viruela vacuna protegía contra la viruela humana. Como resultado, el infectar a personas con el virus de la viruela vacuna se convirtió en la vacuna contra la viruela humana.
Inicialmente, las ideas y reportes de Jenner no fueron aceptados por la comunidad científica inglesa, tildándolos de "increíbles." Para finales del siglo XVIII la vacuna contra la viruela tomó popularidad y fue administrada por varios médicos en Londres. Varias de las personas vacunadas sufrieron lesiones similares a la viruela, lo que llevó a concluir que hubo ocasiones donde se usó el virus vivo de la viruela humana en vez del de la viruela vacuna. A pesar de estos problemas la vacuna contra la viruela se hizo muy popular en Europa y el mundo, con alrededor de 100,000 personas inoculadas mundialmente para el año 1800.
Dos años más tarde la vacuna hace su aparición en Estados Unidos. Para el mismo tiempo España envía la vacuna a sus dominios en América y Asia en lo que llamó la Expedición de la Vacuna. La razón principal de esta expedición no era el salvar vidas de por sí, sino el proteger los intereses económicos del imperio español, pues la viruela podía aniquilar a poblaciones completas, lo cual afectaba la agricultura y el mercadeo y por ende, los impuestos y el tesoro de los Reyes de España.
Para llevar la vacuna de España a sus colonias, se usaron 22 niños huérfanos que eran infectados con viruela vacuna de uno en uno en cadena. Estos niños se convirtieron en "tubos de ensayo" humanos para esta vacuna.
Aunque de por si Jenner no descubrió las vacunas, él fue el primero en utilizar el método científico de observación y experimentación en la formación de una vacuna. Él probó científicamente que la vacuna protegía de la infección con viruela humana. La palabra "vacuna" no se hizo popular hasta décadas después cuando el científico francés Pasteur comenzó a usarla. Desde entonces se conoce como vacuna toda inoculación para prevenir una infección bacterial o viral.
La vacuna contra la viruela siguió creciendo en uso y para mayo del 1980 la Organización Mundial de Salud declaró oficialmente que la viruela humana había sido erradicada de la faz de la tierra. Muchos de nosotros tenemos una pequeña cicatriz redonda en el antebrazo, producto de la vacuna con virus vivo contra la viruela humana.
Por Carlos N. Molina
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