La simbología del hilo es muy amplia, y la encontramos como elemento fundamental en creencias y tradiciones tanto populares como cultas desde la antigüedad. Cirlot recoge el significado del hilo así:
"Según el Zohar, es uno de los símbolos más antiguos, como el cabello. El hilo simboliza la conexión
esencial, en cualquiera de los planos, espiritual, biológico, social, etc".
Y habla también del significado de la acción de ‘hilar’:
"Hilar, como también cantar, resulta una acción equivalente a crear y mantener la vida." Por ello señala Schneider que desgraciada la hilandera que se deja robar sus madejas (es decir, sus hijos) bañadas y tendidas a la orilla del río para secarlas al sol. Las parcas y las hadas son hilanderas. Innumerables figuras legendarias y folklóricas también.
Del significado del hilo habla también con mucho tino el psicoanalista húngaro Géza Rohéim:
"En la antigüedad, se creía que el destino del hombre estaba determinado desde el nacimiento por una o por varias diosas. Estas diosas, las Parcas de los romanos, las Moiras de los griegos, las Atroz de los egipcios, estaban siempre haciendo algo así como hilar o tejer un hilo […] Diversos pueblos han tenido la creencia de que la vida humana está determinada (a veces desde el nacimiento) por diosas maternales o por seres sobrenaturales, y que la vida termina cuando ellas cortan una cuerda o un hilo"
Rohéim recuerda al respecto a Ishtar, la diosa madre de los asirios, que teje el hilo de la vida y lo corta. Tanto en la
Ilíada como en la Odisea se hace alusión a las Moiras que han tejido los hilos de la vida de cada persona en el momento de su nacimiento. En la mitología clásica, las Moiras están estrechamente relacionadas con las Erinias (Furias); su altar en Sykion estaba en un bosque dedicado al culto de estas representantes vengadoras de la imagen de la madre. Cloto hilaba el lino alrededor de la rueca, dejándolo listo para su hermana Laquesis, que hilaba el hilo de la vida antes de que Atropos lo cortase con sus tijeras. Todavía en la tradición griega moderna está presente la figura de las Moiras, ahora convertidas en ancianas que aparecen tres días después del nacimiento del niño para hilar su hilo.
Llama la atención el gran número de culturas y de panteones que poseen una o varias divinidades, femeninas o masculinas, relacionadas con el tema de tejer el hilo de la vida de los hombres, como podemos deducir del amplio abanico de ejemplos ofrecido por Rohéim. Podemos decir que, en línea general, en la cultura occidental encontramos tres divinidades femeninas hilanderas (las Moiras en la
tradición grecolatina, Santa Lucía y otras divinidades con hijas hilanderas que curan varias enfermedades de los hombres en la tradición española, etc.) mientras que en la cultura medio-oriental quien controla los hilos del destino es una única divinidad, y suele ser masculina.
Se ha explicado que:
"En la simbología general, el acto de hilar o de tejer se considera, por lo general, que representa procesos de creación y de crecimiento. Símbolos relacionados con éste, como el de la red, la tela, la cuerda y el tejido, así como otros parecidos, se utilizan frecuentemente para sugerir el desarrollo de las vidas humanas individuales y del universo en su conjunto. Estos símbolos tienen también connotaciones negativas como instrumentos de sujeción o como herramientas de prisión"
Por otra parte, no hay que olvidar la cuestión del dios “que ata” y el simbolismo de los nudos, sobre el cual ha arrojado luz especialmente Mircea Eliade, quien ha explicado cómo la atadura representa la enfermedad y la muerte.
Este tipo de simbolismo puede aclarar muchos aspectos de la estrecha relación entre el hilo y los ritos de curación de enfermedades desde la más antigua tradición.Finalmente, el mismo Rohéim identifica el hilo con el cordón umbilical y lo relaciona con un importante y variado panorama de ritos de distintas épocas y culturas.
Teniendo en cuenta todo esto, podemos entender mejor la fuerte carga simbólica del gesto de la mujer ensalmadora que corta el hilo para curar al niño que tiene lombrices. Éste, evidentemente es, como señala Ferraro, un gesto de:
"magia imitativa: el hilo enrollado en más vueltas es el ovillo de lombrices que están en el estomago del niño"
En este sentido, la ensalmadora corta y mata a las lombrices representadas por el hilo, librando al enfermo definitivamente de su enfermedad. Además, quiero destacar que, en varias ocasiones, encontramos un elemento muy interesante en el rito del encantamiento de las lombrices: la ensalmadora mide con el hilo la altura del niño y corta el trozo que le corresponde aproximadamente. Es decir, el hilo mide como el niño, el hilo es el niño, el hilo es la vida del niño y sus enfermedades, y
sus lombrices: el hilo representa todas las lombrices que caben en el cuerpo de ese niño. Por otra parte, este gesto es propio de lo que se ha llamado la “magia homeopática o por analogía”. Con dicho nombre identificamos un tipo de magia que permite que una cualidad de un objeto se transmita a otro objeto con el que guarda una relación de analogía o semejanza. Por ejemplo, clavar una aguja en una figura hecha a semejanza de determinada persona se supone que transmitirá dolores y enfermedades a la víctima de esa acción mágica. Del mismo modo, coger un hilo de la misma longitud que el enfermo y luego cortarlo, por su semejanza y analogía representa las lombrices que son cortadas y matadas por la ensalmadora. También por analogía, los trozos de hilo son puestos en un vaso de agua, que representa en este contexto el cuerpo del enfermo, o más exactamente sus entrañas, su tripa. De ahí se pasa entonces a un análisis y observación que llega a la conclusión de la presencia, o no, de las lombrices según el movimiento de los hilos en el agua. Si se mueven los hilos, hay lombrices, y, dependiendo de su velocidad, aumenta el número de los mismos, es decir, la gravedad de la enfermedad.
ALVASSORI, Mita. “Ensalmos y ritos contra las lombrices en Italia: del Decamerón (VII, 3) de Boccaccio a la tradición folclórica contemporánea”.
Culturas Populares. Revista Electrónica
2 (mayo-agosto 2006), 28 pp.
http://www.culturaspopulares.org/textos2/articulos/valvassori.pdf
Hola, tu blog me resultó muy dedicado e interesante, saludos desde México. :)
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