Por taxidermia debemos entender el arte de preparar el esqueleto y la piel de los animales muertos , de modo que conserven sus formas y sus caracteres así genéricos como específicos. Vulgarmente hablando es el arte de empajarlos ó rellenarlos.
A este arte que podemos considerar como nuevo , pues los primeros ensayos datan de últimos del siglo anterior, y á aquella época pueden referirse los primeros procedimientos que fueron creados, deben los naturalistas la representación material y duradera de los objetos de su estudio y los medios de comparación irrecusable, que tanto han contribuido á los progresos de la ciencia.
Este tratado se dividirá en dos partes : la primera comprenderá el estudio de la preparación preliminar y una idea de los instrumentos, de los preservativos, etc. : la segunda las operaciones taxidérmicas propiamente dichas.
Preparación preliminar.El naturalista, al poseer un objeto, ante todo examina si tiene ensangrentados el pelo ó la pluma , ó pegada la liga con que se le cazara ; si existe algún desgarro ó alguna falta de sustancia en la periferia del cuerpo para limpiarlo , coser las soluciones de continuidad y suplir la falta de tejidos.
En el primer caso con una .esponja empapada en una débil disolución de jabón duro (30 gramos de jabón en 4 libras de agua) se quitan las manchas que afean al individuo, y se practican lociones con agua pura ó que tenga disueltos algunos granos de sulfato de sosa, hasta que no queden vestigios de la mancha. Sin perder tiempo se seca la humedad , primero con un paño usado y fino, y luego con yeso finamente pulverizado. Este cuerpo, al combinarse con el agua, forma una costra que es necesario quitar, para espolvorear nuevamente el objeto hasta haber absorbido toda la humedad exterior y restituido el brillo al individuo. •
En el segundo se diluye la liga con manteca fresca y aceite hasta que no sea viscosa; con un cuchillo 6 el escalpelo se quita de las barbas de la pluma la mayor cantidad posible de grasa, se las lava en seguida con una disolución saturada de potasa, se repiten las lociones con agua clara y por último se las seca con el yeso pulverizado. Se conoce otro método, que consiste-en verter sobre las plumas, previamente frotadas con la manteca, un poco de éter sulfúrico, que tiene la propiedad de disolver los cuerpos grasos. En este caso se sustituye la estopa fina al yeso para secar la humedad.
Si las plumas estuviesen manchadas con la grasa que hubiese trasudado por alguna herida, se hará sucesivamente uso de la esencia de trementina, potasa disuelta, alcool, agua pura é yeso. Algunas veces bastan la esencia de jabón y el espíritu de vino; otras se apela al proceder recomendado para quitar la manteca en que se procura disolver la liga.
Cuando notásemos algún defecto en el pico, patas, crestas y carúnculas, se le obviará del modo que se indica al hablar de los accidentes que ofrece la disección.
Limpio ya el egemplar, se puede proceder á la disección, no sin haber antes medido y anotado en tiras de papel la longitud del cuerpo, desde el arranque del cuello hasta el coxis; la distancia de la parte superior de las alas á la superior de los muslos; la longitud de estos y la distancia del estremo de las alas al de la cola, para que al armar las aves se les dé con exactitud las dimensiones que les corresponden....
Cuadernos de Historia Natural, Miguel Guitart: Biblioteca de Catalunya, 1885
interesante entrada. pero no me gustan los animales disecados.
ResponderEliminarLa taxidermia me parece fascinante, aunque al mismo tiempo siempre me ha dado un poco de "repelús"...
ResponderEliminarConoces la obra de Polly Morgan (mi favorita)y Angela Singer?
Supongo que ese repelús ayuda precisamente a la fascinación.
ResponderEliminarA Ángela Singer no la conocía, gracias por descubrírmela, bella.