Tornera del convento de Louviers y de quien se sospechó que había hecho entrar los malignos espíritus en el cuerpo de las religiosas de dicha ciudad. Pusiéronla en la conserjería para asegurarse de ella; hiciéronla visitar los comisarios por médicos en su presencia, y la encontraron cicatrices de otras tantas cuchilladas que confesó haber recibido del diablo en la prisión de Evreux, siendo la más considerable la herida bajo el vientre. Visitáronla igualmente el pecho que acababa de ser curado de una úlcera, con la aplicación de diapalma. "Sólo encontraron un pequeño agujero del granador de la cabeza de un alfiler gordo; el seno blanco, duro, y liso, y los pezones pequeños, redondos y encarnados como los de una doncella de quince años, sin síntoma alguno de mal". Los comisarios hicieron su relación a la reina, y el cardenal Mazarin escribió al obispo de Evreux, demostrándole lo satisfecho que estaba de la conducta que había observado en este asunto. El obispo exorcisó a Madalena, y descubrió que había sido embrujada por Maturino Picard, director del convento, quien, como había muerto, se excomulgó su cadáver, desenterróse y fue arrojado al muladar.
El juez del crimen, Rontier, mandó en seguida conducir a su presencia a Madalena para interrogarla, y confesó que estando en Rusia, en casa de una costurera, un mágico la sedujo y llevó a la reunión de brujas, donde celebró la misa y después le dio una camisa que la arrastraba a la liviandad; fue casada con Dagón, diablo del infierno, cuyo abrazo matrimonial recibió no sin padecer muchísimo; Maturino Picard la elevó a la dignidad de princesa de la reunión de brujos, cuando hubo prometido embrujar a toda la comunidad cometió con él el crimen de Sodomía sobre el altar el diablo; compuso maleficios sirviéndose se hostias consagradas mezcladas con pelo del murueco de la reunión de brujos; en una enfermedad que tuvo, Picard la hizo firmar un pacto en un libro mágico; vio parir cuatro brujas en la reunión cuyos hijos ayudó a degollar y comer; el Jueves Santo había celebrado la cena comiéndose un chiquillo; en la noche del jueves al viernes, Picard y Coulé, su vicario, habían asesinado el santo sacramento traspasando la hostia por medio, y de ella salió sangre; además confesó haber asistido a la evocación del alma de Picard, que hizo Tomás Coulé en una granja para confirmar los maleficios de la diócesis de Evreux.
Añadió a estas deposiciones, ante el parlamento de Ruan, que David, primer director del monasterio, era mágico, y que había dado a Picard una cajita llena de hechizos, delegándole todos sus poderes diabólicos; que Maturino Picard la tentó el pecho por debajo del jubón cuando iba a comulgar, y que la dijo: "Ya verás lo que acontecerá"; y que probó una conmoción tal, que se vio obligada a salir al jardín; allí, habiéndose sentado bajo un moral, un horrible gato, muy negro y hediondo, la puso las patas en la espalda y acercó el hocico a su boca para extraerle la sagrada hostia que no había aún digerido; había compuesto maleficios con sapos, polvos pestilenciales, etc.
Añadió que Ricard celebraba la misa de la reunión de brujos, sirviéndole de diácono boullé; que hacían la procesión; que el diablo, mitad hombre, mitad cabrón, asistía a estas misas execrables y que en el altar había candelas encendidas, pero todas negras. Madelema Bavan confesó además, que estando un día en la capilla del monasterio de Louviers, Picard la conoció carnalmente en dicha capilla, cometiendo esta acción criminal con abominaciones que horroriza explicar; durante cuya execrable acción, un diablo en forma de gato que la declarante creyó ser el mismo que le apareció bajo el moral, se presentó, y que el mágico Picard fue conocido ignominiosamente por él. Nos da vergüenza referir detalles, pero no se pueden omitir; siendo necesario conocer las nefandas supersticiones de los tiempos antiguos.
Madalena Bavan dice también haber cohabitado y danzado con Boullé, y añade que algunos demonios en forma de gatos le había prodigado caricias en la celda; y contó que habiendo los mágicos dado de cuchilladas en la preciosa sangre de Jesucristo, el vino (cambiado en sangre) regó la tierra; que Dios apareció humanamente con la Santísima Virgen a sus pies, teniendo un santo a cada lado; que reprendió este asesinato a los mágicos, a quienes hirió con su rayo, mientras los dos santos recogían la preciosa sangre que había caído por tierra....
El 12 de marzo de 1643 Madalena Bavan fue condenada a encierro perpetuo en la gruta, y a ayunar a pan y agua tres días de la semana, por toda su vida, "por haber vergonzosamente prostituido su cuerpo a los diablos, brujos y otros, con cuya cópula se hizo preñada, y por haber conspirado con mágicos y brujos en sus reuniones del sábado, para desordenar y arruinar todo el monasterio, y perder a las religiosas y a sus almas".
El juez del crimen, Rontier, mandó en seguida conducir a su presencia a Madalena para interrogarla, y confesó que estando en Rusia, en casa de una costurera, un mágico la sedujo y llevó a la reunión de brujas, donde celebró la misa y después le dio una camisa que la arrastraba a la liviandad; fue casada con Dagón, diablo del infierno, cuyo abrazo matrimonial recibió no sin padecer muchísimo; Maturino Picard la elevó a la dignidad de princesa de la reunión de brujos, cuando hubo prometido embrujar a toda la comunidad cometió con él el crimen de Sodomía sobre el altar el diablo; compuso maleficios sirviéndose se hostias consagradas mezcladas con pelo del murueco de la reunión de brujos; en una enfermedad que tuvo, Picard la hizo firmar un pacto en un libro mágico; vio parir cuatro brujas en la reunión cuyos hijos ayudó a degollar y comer; el Jueves Santo había celebrado la cena comiéndose un chiquillo; en la noche del jueves al viernes, Picard y Coulé, su vicario, habían asesinado el santo sacramento traspasando la hostia por medio, y de ella salió sangre; además confesó haber asistido a la evocación del alma de Picard, que hizo Tomás Coulé en una granja para confirmar los maleficios de la diócesis de Evreux.
Añadió a estas deposiciones, ante el parlamento de Ruan, que David, primer director del monasterio, era mágico, y que había dado a Picard una cajita llena de hechizos, delegándole todos sus poderes diabólicos; que Maturino Picard la tentó el pecho por debajo del jubón cuando iba a comulgar, y que la dijo: "Ya verás lo que acontecerá"; y que probó una conmoción tal, que se vio obligada a salir al jardín; allí, habiéndose sentado bajo un moral, un horrible gato, muy negro y hediondo, la puso las patas en la espalda y acercó el hocico a su boca para extraerle la sagrada hostia que no había aún digerido; había compuesto maleficios con sapos, polvos pestilenciales, etc.
Añadió que Ricard celebraba la misa de la reunión de brujos, sirviéndole de diácono boullé; que hacían la procesión; que el diablo, mitad hombre, mitad cabrón, asistía a estas misas execrables y que en el altar había candelas encendidas, pero todas negras. Madelema Bavan confesó además, que estando un día en la capilla del monasterio de Louviers, Picard la conoció carnalmente en dicha capilla, cometiendo esta acción criminal con abominaciones que horroriza explicar; durante cuya execrable acción, un diablo en forma de gato que la declarante creyó ser el mismo que le apareció bajo el moral, se presentó, y que el mágico Picard fue conocido ignominiosamente por él. Nos da vergüenza referir detalles, pero no se pueden omitir; siendo necesario conocer las nefandas supersticiones de los tiempos antiguos.
Madalena Bavan dice también haber cohabitado y danzado con Boullé, y añade que algunos demonios en forma de gatos le había prodigado caricias en la celda; y contó que habiendo los mágicos dado de cuchilladas en la preciosa sangre de Jesucristo, el vino (cambiado en sangre) regó la tierra; que Dios apareció humanamente con la Santísima Virgen a sus pies, teniendo un santo a cada lado; que reprendió este asesinato a los mágicos, a quienes hirió con su rayo, mientras los dos santos recogían la preciosa sangre que había caído por tierra....
El 12 de marzo de 1643 Madalena Bavan fue condenada a encierro perpetuo en la gruta, y a ayunar a pan y agua tres días de la semana, por toda su vida, "por haber vergonzosamente prostituido su cuerpo a los diablos, brujos y otros, con cuya cópula se hizo preñada, y por haber conspirado con mágicos y brujos en sus reuniones del sábado, para desordenar y arruinar todo el monasterio, y perder a las religiosas y a sus almas".
El bestiario de Ferrer Lerín, Ed. Galaxia-Gutemberg, 2007. pág 197-200
Hay que ver qué cantidad de sucesos, apariciones y hechos misteriosos abrumaban a aquellas pobres gentes. Siempre visitadas por "brujos" "magos" "encantadores" y el mismísimo Señor de los Infiernos.
ResponderEliminarNuestras vidas son aburridas.
Y otra cosa mala, ya sé que los gatos han sido malvados hasta hace dos días, pero... ¿los perros no hacen nada mal?