SUSTANTIVO.- Siendo el objeto de este nombre designar todo lo que existe por sí mismo, pero de una manera general e indeterminada, convendrá expresarlo siempre por medio de una flor con su rama y sus hojas; es decir, en el estado en que la naturaleza presenta con más frecuencia el ejemplo: una rosa amarilla guarecida de hojas quiere decir infidelidad: una flor de mayo, belleza virginal.
ADJETIVO.- Como este indica siempre la cantidad o el modo de ser del sustantivo, para expresarlo se empleará las flores en su estado natural, esto es, con sus hojas, pero cuidando duplicarlas: dos rosas amarillas con sus hojas quieren decir infiel.
VERBO.- El verbo entra en todas las frases para formar el nudo de nuestros pensamientos, y expresar la relación que éstos tienen con lo pasado, lo presente y lo futuro. Se expresará en todas sus modificaciones por la flor con un pedúnculo desprovisto de hojas, sola y desnuda. Los tiempos del verbo se designan así:
- Presente: Con una flor abierta
- Pasado: Con una flor con semilla, o cuando sea imposible encontrarla en este estado, con una flor desprovista de algunos pétalos.
- Futuro: Con una flor y su botón.
- Infinitivo: Con dos flores semejantes desprovistas de hojas.
- Imperativo: Con tres flores en el mismo estado.
- Condicional: Este tiempo se expresa por un ramo de la planta simbólica, desprovisto de flores, que se agrega a la propia flor simbólica. Por ejemplo, un lirio blanco acompañado de un ramo con sus hojas querrá decir "Si usted no hubiera olvidado"
Yo, Me... una hoja sola.
Tú, Te... dos hojas.
Él, Le... tres hojas.
Nosotros, Nos... cuatro hojas.
Ellos, Les... cinco hojas.
Un ejemplo: "Yo te amo con una amistad durable"
- Yo amo: verbo en la primera persona del tiempo presente; una flor de mirto abierta y sin hojas acompañada en su base de una hoja suelta.
- Te: el pronombre TE se suprime, porque la oración se ha dirigido a otra persona únicamente; así pues, el pronombre que sirve para designar a la persona a quien se habla puede quedar sobrentendido todas las veces que no es determinado el verbo.
- Con amistad: sustantivo; una rama de hiedra.
- Durable: adjetivo; dos flores de coronilla silvestre con sus hojas.
"El lenguaje de las flores", Florencio Jazmín. José J. Olañeta ed., 2004.
¡Oooh!
ResponderEliminar¡Este es sin duda un descubrimiento fantástico para mí!
Jamás pensé que mi amada filología y el mundo floral estuvieran tan relacionados y de una manera tan hermosa.
Eso sí, las reglas no son nada sencillas, tendremos que aplicarnos a fondo para hacer un simple ramo de bienvenida.
En los próximos días ya pondré un poquito del lenguaje del abanico, que también es la mar de interesante ;)
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